Seguimos nuestra ruta por la reflexión de orden simbólico y sociedad... el consumo de proteína animal fue determinante en el desarrollo cerebral del Homo Sapiens, y lo sigue siendo en la medida en que es una rica fuente de energía y deliciosa proteina necesarias para el metabolismo cerebral. Durante muchos cientos de miles de años el ser humano ha tenido que enfrentar cara a cara la muerte del animal para obtener la codiciada carne. Con la industrialización en el último siglo, ese cara a cara se ha esfumado detrás de los mataderos y del consumo masivo (y al vacío) de la carne, especialmente la de res, la de pollo y la de cerdo. Pero más allá de lo anterior, el consumo de carne de vaca ha sido pilar de una política de orden hegemónico. Vale la pena el artículo de Ingrid Bolívar y Alberto Flórez que se encuentra en el siguiente link:
Cultura y poder. Consumo de carne bovina en Colombia
Tenemos datos adicionales sobre la salida de campo?